viernes, 12 de febrero de 2010

82

Mi número de habitación en la residencia de estudiantes de Madrid y los kilómetros que llevo esta semana. Hoy el número seguirá sienndo el mismo porque toca descanso y cañas con un buen amigo.
Tengo que confesar algo. A todos nos gusta darlo todo en los entrenamientos de series, cuando en la última de ellas, la más rápida, tienes que echar el resto; el corazón parece que se sale del pecho y cuando te esfuerzas de verdad aflora en las encías un gusto metálico que tiene el sabor del esfuerzo. Esa sensación, la de mirar el crono en la última serie y ver que has cumplido es normal que me guste. También es una sensación que engancha aquella que se siente cuando llevas 99,9 kilómetros en las piernas y enfilas la última recta de la pista para completar 100, a cada zancada la ilusión incrementa a pesar de que el cerebro reciba con precisión y nitidez el dolor de cada pierna a cada pisada; la sensación de cruzar la meta merece la pena, sin ninguna duda. Correr 42195 metros para probar si eres capaz de hacerlo en menos de 180' y comprobar que sí puedes y que te sobran casi 2' es una sensación que me gusta, es muy satisfactorio.
Sé que los que os pasáis por aquí de vez en cuando entendéis todo lo anterior, lo que pasa es que ayer me volví a subir a la cinta y corrí 21 kilómetros en 2 horas. La parte positiva es que no me gustó, pero se me hizo corto y por ahí se empieza...

5 comentarios:

Fer Panama dijo...

Pues 2 horas en la cinta es una coña marinera, si se te ha hecho corto es que tienes un coco como un globo aerostático de grande,...yo pasando de la hora ya estoy como borracho.

Un saludo Rubén,

FER

Manuel Tintoré Maluquer dijo...

Dosa horas en una cinta demuestra una fortaleza mental fuera de lo corriente; te admiro, Rubén; ánimo y a seguir.

Bellotatlon dijo...

uffff me pego yo 1h de rodillo y estoy ya vamos pidiendo la hora, si que estas fuerte de coco si.
Abrattso.

Rafa González dijo...

Madre mía dos horas subido a una máquina.... Yo la verdad es que prefiero mojarme o pasar frío o luchar contra el viento o....quedarme en casa.

Rubén dijo...

Fer, el coco también hay ue entrenarlo.

Manuel, la necesitaré

Paisano, espero que no me falle en el desierto!

Rafa, quedarse en casa es aveces la mejor opción.